Antonio Martin ha perdido el oremus y la ética profesional, destituyendo a falta de 1 o 4 partidos para el final de temporada a Montiagut y contratando al ex-entrenador del Cornellà. La elegancia hubiera sido sustituirlo por Titi Camuñez y a ver que sucedería y posteriormente haber contratado al nuevo entrador. No generar una situación estrambótica. De que te cargas un entrenador y el otro no puede entrenar porque la presente temporada ha entrenado a otro equipo. Veremos como va el nuevo entrenador, pero no es lo mismo entrenar igual a hombres que a mujeres, las cosas iban bien con Santi y al final tendran que volver a contratarle o sino el mando es de Titi. Ver más de hacia donde va Antonio Martín, clica aqui.