Por fin, Joan se cambió y dejó el rosa solo para los entrenos y se puso de azul, con el que habíamos conseguido el empate en el Metropolitano. No creo en maldiciones, pero es muy curioso que solo en 9 jornadas, cuando se viste de pantera rosa, se pierde y cuando no, no se pierde.
El equipo salió más agresivo, presionando arriba al Mallorca y iendo a por el partido de buenas a primeras y eso provocó muchas veces despejes imprecisos del Mallorca que se iban fuera de banda ante el ahogamiento del equipo de Manolo, que esta vez no salió a contemporizar.
Para empezar, empiezan a verse jugadas ensayadas algo diferente a lo normal con faltas a dos toques y remate, así fue el gol de Kumbulla, un gol que en lugar de chutar a porteria una falta al borde del área, se abre al lateral para que Jofre recorte, centre y Kumbulla entre desde atrás para remate picado de cabeza ajustado al palo.
En la segunda en una contra rápida tras centro y toque remate de fuera del área de Jofre que no ve el portero y gol...
Pero el Espanyol sufre muchísimo con su defensa en zona a balón parado, un saque de banda, casi se convierte en gol tras cabezado de un jugador del Mallorcar solo en el área de penalti que ataja Joan. Y así llegó el gol de corner nuevamente tras centro pasado y remate de un jugador del Mallorca solo para el 2-1 y a sufrir como bellacos los últimos mínumos con hasta 11 minutos de descuento, para que alguno que otro en la grada le dió una indisposición que se tuvo que parar el partido, aunque el árbitro decidió tomar un poquito de agua con la parada y al ruedo otra vez.
Al final la jugada volvió a salir bien como el día del Rayo y el Alavés, el equipo crece y sabe defender como jabatos.
Ahora toca descansar unos días y el 19 a San Mamés a intentar dar la campanada en la catedral.
Nota: Darder no chutó ni una sola vez a portería, a pesar de los pitos. Esto me recuerda cierta similitud con Gerard Moreno cuando juega contra nosotros o chuta desviado o no chuta o se lesiona y no juega.