El Espanyol tiene una herida que no se cura desde el inicio del año, la defensa falla, parece como si la ausencia de Miguelón resta estabilidad en el eje defensivo.
Las grandes victorias, en Málaga, en Logroño, en Cartagena se han hecho con diferentes ejes defensivos, pero en la situación que esta el equipo con los dos laterales jovenes con gran proyección ofensivo, con exquistos centros, pero con errores de marca en defensa.
Después de muchos partidos, hay que reconocer que ni Cabrera ni Calero estan bien. El trabajo que tuvo que hacer ayer Diego López fue exhaustivo y no pudo hacer nada ante los fallos constantes de sus compañeros.
El único remedido es siempre el mismo, David López ha de volver atrás y Keidi Baré y Fran Merida han de ser el eje destructivo del medio del campo ayudando a las carencias del sistema defensivo.
Hay que volver a la esencia de antes de este 2021 que esta siendo convulso y se esta perdiendo la esencia resultadista de la primera vuelta. Porque el tema del buen juego solo se ha visto en Málaga, Logroño, Cartagena en el trozo de remontada.
El resto de partidos el equipo hace lo justo, tanto para ganar, empatar y o hacer el rídiculo alguna vez y perder con rivales inferiores.
Con el Mirandés se volvieron a repetir los fallos de marca en centros donde remataron fácil y enseñado en la primera parte y en la segunda el 2-1 lo mismo, centro y gol falla de marca de Calero. Suerte de la eficacia de Raul de Tomás y el golazo final de Melamed que como revulsivo en las segundas partes y salvar un punto de sutura de la cabeza de los valencianos que nos dirigen.
Alerta: Comparando los resultados en esta jornada con la misma de la temporada 1993-1994 del equipo de José Antonio Camacho, el RCD Espanyol tiene -5 puntos.