El portero camerunés del RCD Espanyol, Carlos Kameni, empezó hoy los entrenamientos de pretemporada, después de haber superado un proceso de malaria leve que el propio jugador asegura ha sido menos fuerte que una gripe.
"Ha sido tan leve que para mí ha sido menos que una gripe aquí. Cuando tengo la gripe, me quedo tres o cuatro días en la cama, y esta vez sólo he estado dos días en la cama. Aquí la gente se asusta mucho porque la malaria no es una enfermedad de aquí, pero en nuestro país no pasa nada", comentó Kameni después de su sesión de entrenamiento.