Varios desvanecimientos en la grada, esto de volver a jugar finales en casa, donde te va la vida o el infierno, no esta apto para cardíacos.
Una final por todo lo alto, con el objetivo de reengancharse y volver a depender uno mismo dado que se ganaban 7 puntos con el Getafe, 3 de suma, 3 que no suma el contrario y el gol average, se le cogía en la clasificación y nuevamente se ponía el equipo a 2 puntos de los 2 rivales de las últimas jornadas.
El equipo compitió al máximo de lo que dan cada uno de sus integrantes, con alguna laguna en defensa donde el Getafe tuvo 2 o 3 ocasiones claras que no se materializaron, pero con un Espanyol inmensamente superior que se encontró con el muro del portero del Getafe, David Soria, que fue el mejor y es un digno portero de selección española, realizó terribles paradones en todas las posturas y casi para el penalti de Joselu que fue a media altura colocado.
El partido, como todas las finales muy táctico, muy vivido al límite y con un penalti que nos dio el VAR de la misma manera que nos lo pitó en contra en Villarreal.
Al final 3 puntos para acercarse un poco más, pero todo pasa por seguir puntuando y preferiblemente ganando ante que recibirá el Espanyol virtualmente salvado y a una semana de su partido de semifinales de Europa League contra la Juventus, a ver que pasa.
