El Espanyol duerme en previa de Champions a la espera de lo que haga el Valencia y Sevilla. Un golazo desde 35 metros de Javi Marquez en el minuto 1, puso la guinda a la victoria trabajada pero donde sobran tantos toques y hay que disparar más a porteria rival. Verdú hace que el ritmo del equipo no funcione como debe, va más lento en la carburación del equipo que el resto de sus compañeros, va a una velocidad por debajo que hace sufrir en el equipo con perdidas inoportunas de pelotas y desvios inoportunos de trayectorias de la pelota. El equipo duro unos 20 minutos y luego fue reculando teniendo en el campo y la afición a los que tiran del carro hasta el final. La suerte y el tentar al fuego sigue estando del lado perico, como si fuera el mimo Jarque el que aparece en fallos de los contrarios deltante del portero o postes que antes entraban en la porteria perica pues ahora no entran.
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