Un gol de Joselu de cabeza en la segunda parte hace que en un partido tostón y con mucha táctica y poco fútbol, los tres puntos se queden en casa.
Luego la coletilla de la primera lección de los partidos se ganan y no juegan. Dada la situación actual con inestabilidad en defensa y porteria, el equipo decidió que en los últimos 2 minutos del partido más el descuento irse al corner y forzar corner y saques de banda sin parar de forma eficaz con Joselu, Lazo, Darder y Oscar Gil.
El resto, Lecomte mantuvo la portería a cero con un paradón y poca cosa más, a parte de tener una discursión con Darder por su lentitud en los saques que pueden ser contras rápidas, pero nada un gesto de negación con la mano y sigan. Lo que esta claro es que Cabrera y Calero mejoran en velocidad, pero Lecomte es muy lento en los pases, la poca confianza que da la portería sigue pesando mucho en todo el equipo.
El equipo ahora ya no jugó un fútbol de actitud y ataque, sino que fue disciplinado y táctico.
Lo mejor del equipo fue el final donde transmiten una gran unión todos celebrando con la afición el triunfo como si hubiéramos pasado a una final europea, y es que a la quinta ha sido la vencida, y en la vida hay que celebrar todo y no darlo como una rutina cotidiana.
Ahora rumbo a Pamplona a intentar sacar algo positivo para seguir escalando posiciones hacía la tranquilidad antes del Mundial y antes del derbi.