Cuando la Manoleta alcanza la perfección del catenaccio es el título de los dos últimos partidos, ahora incluso se seco mucho más los ataques del Celta que el otro día los del Rayo, y eso que también tuvieron un par claras que sacó Joan y el palo cuando íbamos 0-2. Pero la metamorfosis de este equipo, es tremenda en estos partidos fuera de casa donde Roberto Fernández ejecutó nuevamente al rival siendo esa pequeña sombra alargada de los antiguos goles de Raul Tamudo. Seguid y sumad, porque parece que las cosas van a cambiar y pasito a pasito se puede llegar matemáticamente rápido al objetivo.