El Espanyol ha recibido numerosas quejas de socios y seguidores alarmados porque en las ecuelas de sus hijos, en distintas zonas de Catalunya, deben escuchar el himno del Barcelona en el recreo, asistir a clases a las que se pone el nombre del club azulgrana o, incluso, observar a profesores que se presentan a su trabajo con camisetas o algún otro de los símbolos de la entidad barcelonista. Una uniformidad que consideran, con toda la razón, intolerable.
El consejero delegado del Espanyol, Joan Collet, lidera la queja institucional del club blanquiazul, en cuyo estadio ha podido leerse, en pancartas y hasta en el marcador electrónico, el lema "por una escuela de todos, no a las imposiciones". En algunas webs, como www.pericosonline.com, se recogen quejas, con un foro abierto a los aficionados.
El gran momento deportivo del Barça, incuestionable y modélico en muchos sentidos, no justifica semejante alienamiento por parte de los profesionales de la escuela pública catalana, aunque se trate de casos muy aislados. Ni las aulas, ni el patio del recreo son lugares para los himnos. Ya miramos bastantes soles. La Generalitat debería tomar medidas con los centros donde se han producido estos hechos, investigarlos y sancionarlos si fuera menester.
Es costumbre en muchos colegios, además, planificar excusiones al Museo del Barcelona, como también lo es realizar el recorrido del Santiago Bernabéu en Madrid. Nada que objetar, en ese caso, siempre que se alterne con otras, y que sea después de haber visitado el Padro, el Museo Picasso o el Thysen. El deporte y el fútbol también son cultura, en mi opinión, porque contribuyen a la formación integral de las personas, pero en el marco educativo es oportuno no perder el sentido de su medida, su justa ubicación. De igual forma, los ciudadanos, incluso en la órbita del Barça, del 'més que club', están antes que los aficionados. Confundirlo es peligroso.
El R.C.D. Espanyol ha denunciado ‘numerosos episodios de manipulaciones emocionales vividos en las escuelas de Cataluña y que se están repitiendo con mucha frecuencia durante los últimos tiempos’, lo que, a su entender, produce ‘un gran malestar en buena parte de la sociedad catalana que no comparte la utilización de los espacios y centros educativos públicos y privados para hacer apología de un sentimiento deportivo en concreto‘.
La dirección del club barcelonés se refiere a la noticia aparecida esta semana, según la cual, algunos colegios públicos de Cataluña estarían adoctrinando a los alumnos de preescolar para ganar su simpatía hacia el F.C. Barcelona mediante diversas actividades docentes.
El caso más siginificativo es el del colegio La Sínia de Vic, donde se habría bautizado un aula de P4 con el nombre de ‘La Classe del Barça’. El propio centro ha desmentido esta circunstancia, pero la página web de la escuela -que ya ha sido eliminada- así lo recogía.
“Lo que pasa en Cataluña es más propio de una dictadura”
http://lordserer.blogspot.com
Aprovechando el partido de este jueves entre el R.C.D. Espanyol y el Real Betis Balompié, la directiva del club catalán ha desplegado una pancarta en el estadio de Cornellá-El Prat con el lema ‘Por una escuela de todos, ¡no a las imposiciones!’ y ha emitido un mensaje de protesta a través de la megafonía y de los videomarcadores.
El consejero delegado de la entidad, Joan Collet, también ha expresado su descontento ante estos acontecimientos:http://blanc-i-blau-3d-rcdespanyol.blogspot.com/
“Lo que pasa en Cataluña es más propio de una dictadura que de una democracia. El R.C.D. Espanyol, como club de referencia en Cataluña, se rebela ante estos episodios. No se puede hacer apología de un solo club. Es una vergüenza que esto pase en esta tierra. En teoría está en evolución, pero el fútbol parece que nos haga volver a hace 40 años. Parece mentira. Entre los 35.000 socios que tenemos, muchos padres nos han hecho llegar quejas porque en sus colegios pasan estas cosas, cuando no les enseñan el himno [del Barça] en las clases de música, se lo ponen en la hora del patio”.La identificación que desde el nacionalismo se ha tratado de hacer entre el Barça y Cataluña viene de lejos, y en los últimos tiempos ha generado algunas polémicas. Sin ir más lejos, en julio pasado el alcalde de Barcelona, Xavier Trias (CiU), tuvo que disculparse tras asegurar que “sería una desgracia” tener un yerno simpatizante del Espanyol. Y en febrero pasado, el presidente del F.C. Barcelona, Sandro Rosell, declaró que “el Barça es Cataluña”.