Esto se debe de acabar y se repite la historia de los partidos desde el partido de Ucraina. Un equipo, incapaz de generar fútbol, de tirar las primeras partes y cuartos de horas de las segundas partes tocando a velocidad tortuga atrás, arriesgando y jugando con el portero excesivamente, incluso en casa. Donde no hay ni una falta ensayada, ni un saque de banda ensayado. Los corners tampoco aportan nada y el castigo excesivo a jugadores de creación como Darder y Melendo hacen que el Espanyol, a día de hoy carne de segunda y que en Europa ya veremos los partidos con Ludogorets.
Esto es insostenible, cometen errores tontos, tarjetas estupidas y así, incluso ganando en Rusia no se puede seguir, y eso que el Mallorca es de los peores rivales a los que nos hemos enfrentando desde el mencionado partido en Zorya.