Partido de los típicos de San Mamés donde los vascos salieron a por todas y asfixiaron a los pericos que solo se defendieron y una genialidad de los vascos con una jugada de habilidad decidieron el partido ante un Espanyol inoperante que solo consiguió un chute a porteria con el gol anulado claramente en fuera de juego de Joselu.
En la segunda parte Diego Martínez sacó a los jugadores con los que no cuenta o casi no cuentan por los que tenían tarjeta y por un Darder tocado que será necesario para los encuentros de liga.
Nuevamente, otro año, se tira la copa, pero esta vez por la limitación de la plantilla y no por la actitud de los jugadores, que han dado lo que han podido ante un gran rival.