Increcible pero para cierto, el RCD Espanyol tuteó a un At. Madrid que recibió su primera derrota con su propia me medicina. Ninguno de los dos equipos sabe jugar bien con la pelota en largas posesiones y el Espanyol con un juego de toque y dinamismo minimizo un Atletico muy pobre en ataque. Un partido jugado de poder a poder donde hubo un equilibrio total y donde esta vez el RCD Espanyol dispuso de sus típicas ocasiones claras de gol en cada parte. Esta vez fue Leo Baptistao las falló en ambas partes, no se fue días ni en remate ni en pase de la muerte.
Cuando el partido ya agonizaba y se podía esperar lo peor tras lo de Las Palmas, en un ataque del At. Madrid. Pau montó una contra rápida que acabó en un centro de Granero que acabó colocando Sergio Garcia en el palo largo de Oblak y delirio y explosión de la grada.
Con este resultado el Espanyol recupera 3 puntos que el año pasado no consiguió y esta -2 puntos respecto los mismos rivales del año pasado.