No importa la clasificación, ni los puntos, ni la situación. No funciona el favoritismo de quien llega mejor o peor. Esto es un derbi, el derbi catalán, uno de los derbis por excelencia del futbol español. El RCD.Espanyol (14º con 37 puntos) recibe a su odiado adversario, a su sombra, al grande por títulos de la ciudad y al equipo de las 6 copas: el F.C.Barcelona (1º con 83 puntos). Les separan 46 punyos, en su gran mayoría perdidos o ganados fuera de casa. Este será un derbi con morbo, de sospecha continua, y todos cuentan con sus respectivas armas: en números de hoy, mejor del Barça. En números de las últimas temporadas entre ambos, muy parejos. En juego, el rodillo culé lo tendrá complicadísimo para desarrollar todo su potencial en estadio enemigo.
Los de Pochettino no presentarán, en principio, grandes sorpresas en el once inicial. Ante la magnitud del rival, seguramente apueste por un doble pivote muy defensivo formado por Moisés y Baena, buscando el contraataque en la rapidez de Callejón y Osvaldo y las asistencias de Luis García y Verdú. Eso sí, a las alineaciones de Guardiola hay que darles de comer aparte. En vista de la Champions, y aunque se trata de un partido de vital importancia, seguramente introduzca alguna variante o bien en el centro del campo o bien en la disposición táctica. Posiblemente organice el centro del campo con Keita y Touré acompañados del maestro, Xavi.
Trayectorias dispares
Silogismo instantáneo y reiterativo: el Espanyol juega fuera contra rival directo. Sí o sí, empate o derrota. Esta semana de nuevo pinchazo, en el Sardinero ante el Racing, en una nueva ocasión desperdiciada de asegurarse una plaza en primera para el año que viene. El silogismo se reinicia cuando llegan a su estadio y la vida les sonríe, por eso la confianza puesta en este partido. Esta doble existencia de Dr Jekyll y Mr Hide no la conoce el Barça, que lleva un tramo final de temporada impresionante, confirmado el miércoles con la fácil victoria ante el Depor.
Messi contra Cornellá-El Prat
El feudo perico es una fortaleza casi inexpugnable. Nadie gana allí desde hace más de media vuelta, y el empuje que el tendido ejerce sobre el verde es digno de cualquier Cottage inglés. Seguramente, el nuevo estadio de la parroquia españolista sea lo más parecido a un campo de la Premier League, y el ambiente también es digno de ese honor futbolístico. Desde luego, mucho tendrá que ver con la visita del club de moda y el jugador del año: Lionel Messi. El crack argentino lleva una temporada de ensueño y a buen seguro querrá reconfirmarse en el estadio del gran adversario catalán. No se lo pondrán fácil…
Motivación extra
No hace falta decir que cuando se juega un derbi entre Espanyol y Barcelona, lo más bonito de toda la semana es la clásica rueda de prensa entre los entrenadores. Todo lo demás: fervor. Los pericos no sólo piensan en la historia; ni en el orgullo de ganar al rival de la ciudad, al rival directo; ni siquiera saldrán al campo recordando el Tamudazo de hace 3 años. Una victoria definitiva para las aspiraciones de permanencia y echar otro cable al Madrid serán los principales alicientes en un encuentro en el que seguro irán con todo. En la otra orilla los culés, amos y señores del futbol se quiera o no tanto la temporada pasada como esta, desbancando el favoritismo que se apuntaba en la capital del Madrid en la liga con una victoria a lo campeón. No pinchar, reforzar la moral y de paso provocar una traba al Espanyol en la tabla clasificatoria. ¿Qué más se necesita para llamar la atención de este partidazo?
¿Se echará en falta a Raúl Tamudo?
Más de uno seguro que sí. A las bajas de Kameni y David García por sanción y Márquez por lesión, el que no estará ni en el banquillo ni el campo será Raúl Tamudo, el gran culpable de muchas de las alegrías del espanyolismo ante el Barça en temporadas anteriores. En el equipo culé faltarán a la cita Iniesta por lesión e Ibrahimovic por precaución, aunque su baja no está confirmada.
En el cuadro local están apercibidos de sanción Baena, Pareja, Osvaldo, Callejón y V.Ruiz. En los visitantes Maxwell y Touré Yayá. El árbitro del encuentro será el colegiado Undiano Mallenco
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