Mucho tiempo ha pasado del debut de Raducanu con el Espanyol en la última victoria en el Madrigal, alías estadio de la Cerámica. El espíritu se palma con Wu Lei, un joven desconocido de una liga del este con gran velocidad y gran pegada con la derecha, porque con la zurda poco se le ha visto rematar en los videos. Aquel, precisamente 1 de febrero de 2004 el gol de Raducanu en el último minuto propició el hundimiento de parte de la grada de tribuna lateral inferior del Madrigal donde los aficionados pericos jadeaban la victoria y donde por suerte no hubo que sufrir victimas y si alguna rotura y contusiones de algunos aficionados pericos. Ahora, por las mismas fechas, volvemos al escenenario del crimen, pero esta vez con algo más de margen respecto al descenso, pero muy poco. Hay que ganar para dejar más tocado aún a un submarino que naufraga por aguas muy profundas y que esta a punto de explotar por exceso de presión. Espero que un gol de Wu Lei o varios sirvan para agradar la presión amarilla y aliviar el principio de angustia perica.
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