Partido jugado de poder a poder de dos equipos de físico con un Espanyol que secó por completo a su rival que apenás chuto a porteria excepto un par de ocasiones al final del partido que Marko detuvo sin problemas. El resto, es la película de siempre, orden, disciplina, ayudas defensivas en los relevos y un partido con muchas faltas sobretodo, y como es típico, por parte del Getafe, que al inicio de la segunda parte tenía 3/4 partes de su defensa con tarjeta amarilla.
El trabajo de este equipo es innegociable, todo el mundo las lucha todas y en particular Roberto, corre los 90 minutos al máximo ritmo sin problemas.
Gil Manzano se portó demasiado bien con el Espanyol, como si tuviera un francotirador apuntando le desde la grada, muy extraño en él.
El gol, clásico, jugada parada, saque de esquina que lanza Expósito y remate implacable de Cabrera que pica en el suelo sin que el portero pueda hacer nada.
Luego aguantar bien con un cerrojo hermético y tres puntos más a la saca que llevan a los 30 puntos al Espanyol a 12 puntos de la salvación virtual de Manolo González.
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