250.000 euros, que vendrían muy bien para la delicada economía de la entidad, que atraviesa uno de los momentos más complicados de los últimos meses.
La temporada 2005-2006, el Atlético de Madrid fichó a Maxi Rodríguez después de tres temporadas en el Espanyol. Los colchoneros pagaron cerca de cinco millones de euros, y además, los blanquiazules consiguieron que se pusiera una cláusula que establecía que si los rojiblancos traspasaban en el futuro al centrocampista, el 15% por ciento –más los intereses– irían a para a las arcas del Espanyol.
Cinco años después, se ha producido este supuesto. El jugador ya se ha presentado con el Liverpool que entrena el español Rafa Benítez. El precio del traspaso ha quedado establecido en un millón y medio de euros, por lo que en la entidad blanquiazul han hecho números y les sale que tienen que cobrar 250.000 euros de este traspaso. Una cantidad que ya han reclamado y que quieren cobrar lo más pronto posible, pues el dinero urge. Los dirigentes del Espanyol esperan una rápida contestación del Atlético de Madrid.
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