Pericos, ha habido una perturbación en la fuerza. Algo extraño que espero se repita pasó el pasado sábado por la noche, el equipo jugó como aquellos equipos de jugaron a manos de José Antonio Camacho a que iba a todas, por momentos en la primera parte vi que Aguado era Francisco, que Cabrera era Pochettino, que Gragera era Brnovic y en la segunda que Pacheco al final se metió en la piel de Toni Jimenéz. Eso sí, Brian Olivan es mucho mejor que Torres Mestre y obviamente Martin es más killer que Lardin.
Pero tuve esa extraña percepción del volver al pasado, de volver la legendaria testiculina que viene dada por actitud y elevada cantidad de testosterona en cada jugada por recuperar el balón que hacía muchos años no veía.
Quede fastinado porque el equipo, a pesar de sus limitaciones defensivas, que siguen habiendo las a pesar de dejar la porteria a 0, hubo errores de bulto que el Elche falló y que hay que mejorar, el equipo mostró una ambición de ir a por más y más sin acurrucarse. Eso sí, el palizón físico de la primera parte se tuvo que aflojar en la segunda porque sino estos no llegaban vivos a final del partido.
Con lo cúal, un partido excelente y brillante en la primera parte y de control del tempo en la segunda, que me llevan a pesar, que el cambio ha sido acertado y que este equipo si sigue así con unas mejoras en defensa, no le gana nadie de esta categoría de aquí a final de temporada. Como lo digo el cambio ha sido radical, ahora a por el Alcorcón con todo el respeto del mundo y seguir escalando hasta llegar donde nos corresponde por presupuesto y masa salarial y luego marcar distancias si se puede.
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