Tricuponazo en la primera del FC Barcelona, donde le tocaron los boletos en el 11, el 22, y el 33 de la primera parte marcando goles típicos de triangulaciones clásicas o de genealidades de pase de Lamine Yamal. El Espanyol fue una marioneta, que no supó apenas salir de su área y no supo competir en prácticamente en toda la primera parte y el partido llevaba ritmo de 8-0 o 6-0, lo cúal me dío de pensar que lo mejor era autoexpulsar a 5 jugadores y perder 3-0 al descanso e irme para casa ante el vergonzoso espectaculo que ofrecieron. Estamos ante una generación Z (por ambos equipos) que la testosterona a la hora de afrontar derbis ha muerto, los estrogenos de la moda invaden todo el ambiente y lo que es meter una pierna para disputar un balón poco se vió excepto alguna acción de Krahl.
En la segunda el FC Barcelona se relajó y ya empezó a pensar en el siguiente partido, y aunque Segurola el vasco díga que no, hubo 5 goles en la segunda parte, esto si 3 anulados por la línea de fuera de juego del VAR de Roures (2 del Espanyol y 1 del FC Barcelona) y otro gol anulado porque claramente el balón había salido en el centro de Jofre. Pero esta jugada venía precedida de un penalti claro de manos que se movieron de forma antinatural desviando el balón, pero claro estábamos en casa de uno de las dos multinacionales que gobiernan nuestra liga corrupta de dos. Con lo cual no se pitó el penalti que pudo ser el 3-2 y otro gallo hubiera cantado en la recta final del partido, ante la pasividad y poca profundidad del FC Barcelona, que recuperó un poco al final con la entrada de Gavi y Ansu Fati.
Colorin colorado este trámite se ha acabado, ahora empieza nuestra liga hasta el mes de febrero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario