Que asco de futbol, si lo se me quedo en casa jugando con la play. Eso es lo que me dijo un niño que tenía sentado al lado en la matinal del partido Espanyol - Alaves.
Quique y su catenaccio rancio han llegado a calar ya en lo mas hondo y es desanimar a los niños.
Empate a nada a no saber hacer nada, bueno si, lo típico crear una oportunidad en la primera parte, donde apareció el milagro y a Aaron le dió por entrar por la banda, hasta dentro y no centrar y chutar directo a porteria donde rechazó el portero y la pelota fue al larguero.
En la segunda parte tres chutes suaves al portero, un penalti no señalado a Sergio Garcia por manotazo de un defensa, pero claro pitaba Iglesias Villanueva y la acción caía en la banda de su linier bajito Enrique José Ramos Ferreiros.
Al final, más de lo mismo y a pesar de que el octavo puesto es factible, el futbol mezquino de Quique solo puede aspirar a 8 empates más en las 8 jornadas que quedan.
Al final con estos tres puntos, Quique pierde 2 puntos mas que el año pasado consiguió y esta -10 puntos respecto los mismos rivales del año pasado.
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